CASO DE ESTUDIO 1- ¿CUÁL ES EL RUMOR SOBRE LAS REDES ELÉCTRICAS INTELIGENTES? CASO DE ESTUDIO
La infraestructura de electricidad
existente en Estados Unidos es anticuada e ineficiente. Las compañías
eléctricas proveen energía a los consumidores, pero la red eléctrica no ofrece
información sobre la forma en que los consumidores utilizan esa energía, lo
cual dificulta el proceso de desarrollar metodologías más eficientes para la
distribución. Además, la red eléctrica actual ofrece pocas formas de manejar la
potencia que proporcionan las fuentes alternativas de energía, que son
componentes imprescindibles de la mayoría de los esfuerzos por hacernos
“verdes”. Le presentamos la red eléctrica inteligente. Una red eléctrica
inteligente lleva la electricidad de los proveedores a los consumidores
mediante el uso de tecnología digital para ahorrar energía, reducir costos y
aumentar la confiabilidad y transparencia. La red eléctrica inteligente permite
que la información fluya de un lado a otro entre los proveedores de energía y
cada uno de los hogares, para que tanto los consumidores como las compañías
eléctricas puedan tomar decisiones más inteligentes en relación con el consumo
y la producción de la energía. La información de las redes eléctricas
inteligentes mostraría a las empresas de servicios públicos cuándo es necesario
elevar los precios si la demanda es alta, y cuándo reducirlos si disminuye. Las
redes eléctricas inteligentes también pueden ayudar a los consumidores a
programar los dispositivos eléctricos que se utilizan mucho, como los sistemas
de calefacción y aire acondicionado, para que reduzcan el consumo durante los
tiempos de uso pico. Si se implementan a nivel nacional, los partidarios creen
que las redes eléctricas inteligentes lograrían una reducción del 5 al 15 por
ciento en el consumo de energía. Las redes eléctricas inteligentes están preparadas
para cumplir con la necesidad máxima de electricidad, por lo que una caída en
la demanda pico permitiría a las empresas de servicios públicos operar con
plantas de energía menos costosas, con lo cual se reducirían los costos y la
contaminación. Otra ventaja de las redes eléctricas inteligentes es su
habilidad para detectar las fuentes de los apagones con más rapidez y
precisión, al nivel de cada casa individual. Con dicha información tan precisa,
las empresas de servicios públicos podrán responder a los problemas de servicio
con más rapidez y eficiencia. Para administrar la información que fluye en
estas redes eléctricas inteligentes se requiere tecnología: redes y
conmutadores (switches) para la administración de la energía; sensores y
dispositivos de monitoreo para rastrear el uso de energía y las tendencias de
distribución; sistemas para proporcionar datos sobre el uso a los proveedores
de energía y los consumidores; sistemas de comunicaciones para retransmitir los
datos a lo largo de todo el sistema de suministro de energía; y sistemas
enlazados a dispositivos programables para operarlos cuando la energía sea
menos costosa. Si los consumidores tuvieran indicadores en su hogar que les
mostraran cuánta energía están consumiendo en un momento dado, además del
precio de esa energía, sería más probable que frenaran su consumo para reducir
los costos. Los termostatos y los dispositivos del hogar se podrían ajustar de
manera automática, dependiendo del costo de la energía, e incluso podrían
obtenerla de fuentes no tradicionales, como el panel solar en el techo de un
vecino. En vez de que fluya de un pequeño número de plantas de energía, la red
eléctrica inteligente hará que sea posible tener un sistema de energía
distribuido. La electricidad fluirá de los hogares y los negocios hacia la red
eléctrica, y éstos utilizarán la energía de las fuentes locales y lejanas.
Además de aumentar la eficiencia de la energía, la conversión a redes
eléctricas inteligentes junto con otras iniciativas de energía relacionadas podría
crear hasta 370 000 empleos. Esta es la razón por la cual los proyectos
vanguardistas de redes eléctricas inteligentes tales como SmartGridCity en
Boulder, Colorado, están atrayendo la atención. SmartGridCity representa una
colaboración por parte de Xcel Energy Inc. y los residentes de Boulder para
evaluar la viabilidad de las redes eléctricas inteligentes a una menor escala.
Los participantes pueden verificar sus niveles de consumo de energía y sus
costos en línea, y pronto podrán programar dispositivos domésticos a través de
Web. Los clientes acceden a esta información y establecen tanto objetivos como
lineamientos para el uso de energía en su hogar, a través de un portal Web.
También tienen la opción de permitir que Xcel ajuste en forma remota sus termostatos
durante periodos de alta demanda. SmartGridCity también está tratando de
convertir los hogares en "plantas de energía en miniatura" mediante
el uso de paquetes de batería de energía solar que almacenan la energía como en
los sistemas TiV o de grabación digital, para usarla después. Esto sirve como
energía de respaldo para los hogares que utilizan los paquetes, pero Xcel
también puede acceder a esa energía durante momentos de consumo pico para
aliviar la carga en general. Xcel podrá ajustar los termostatos y calentadores
de agua de forma remota, y tendrá mucha mejor información sobre el consumo de
energía de sus clientes. Bud Peterson, rector de la Universidad de Colorado en
Boulder, y su esposa Val han trabajado con Xcel para convertir su hogar en la residencia
prototipo para el proyecto SmartGridCity. Su hogar fue provisto de un sistema
fotovoltaico de seis kilowatts sobre dos techos, cuatro termostatos controlados
vía Web, un vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV) Ford Escape y otras
características de alta tecnología, compatibles con redes eléctricas
inteligentes. Los empleados de Xcel pueden monitorear periodos de alto consumo
de energía así como la cantidad que utiliza el vehículo Escape de los Peterson
en el camino. Un tablero de control Digital en el hogar de los Peterson muestra
la información de uso de energía en docenas de maneras distintas: consumo
doméstico y producción en vivo, energía de respaldo almacenada, y la reducción
en emisiones de carbono que se traducen en galones de gasolina y acres de
árboles que se ahorran cada año. El tablero de control también permite a los
Peterson programar los termostatos en su hogar para ajustar la temperatura por
cuarto, hora del día y temporada. Como el proyecto empezó en la primavera de
2008, los Peterson han podido reducir su uso de electricidad a un tercio. Xcel
no está sola. Cientos de compañías de tecnología y casi todas las principales
compañías eléctricas de servicio público ven las redes eléctricas inteligentes
como la ola del futuro. El interés es de $3.4 mil millones en dinero de
recuperación económica federal para la tecnología de redes eléctricas
inteligentes, y va en aumento. Duke Energy invirtió $35 millones en iniciativas
con redes eléctricas inteligentes, en donde instaló 80 000 medidores
inteligentes como parte de un proyecto piloto en Charlotte, Carolina del Norte,
para ofrecer a los clientes comerciales y residenciales información al instante
sobre su consumo de energía, así como datos sobre cuánto cuesta operar sus
aparatos. Esto les ayuda a ahorrar dinero al frenar el uso durante las horas
pico, cuando las tarifas son altas, o mediante el reemplazo de aparatos
ineficientes. Ahora Duke planea invertir mil millones de dólares en sensores,
medidores inteligentes y otras actualizaciones para una red eléctrica
inteligente que da servicio a 700 000 clientes en Cincinnati. Florida Power and
Light tiene un presupuesto de $200 millones para medidores inteligentes que
cubrirán 1 millón de hogares y negocios en el área de Miami, durante los próximos
dos años. Center Point Energy, que da servicio a 2.2 millones de clientes en el
área metropolitana de Houston, planea invertir $1 mil millones durante los
próximos cinco años en una red eléctrica inteligente. Aunque los recibos
eléctricos mensuales de los clientes residenciales serán $3.24 más altos, la
compañía dice que los ahorros en energía compensarán por mucho esta cantidad.
Pacific Gas & Electric, que distribuye energía para las partes Norte y
Central de California, está en el proceso de instalar 10 millones de medidores
inteligentes para mediados de 2012. Google desarrolló un servicio Web gratuito
llamado PowerMeter, para rastrear el uso de energía en línea en los hogares o
negocios, a medida que se consume la energía. Espera que otras empresas construyan
los dispositivos que suministren datos a PowerMeter. Hay varios desafíos a los
que se enfrentan los esfuerzos por implementar redes eléctricas inteligentes.
La tarea de cambiar la infraestructura de nuestras redes eléctricas es
abrumadora. Hay que instalar medidores de dos vías que permiten que la
información fluya hacia y desde los hogares en un hogar o edificio que utilice
energía eléctrica; en otras palabras, casi en todas partes. Otro de los
desafíos es el de crear una interfaz intuitiva para el usuario final. Algunos
participantes de SmartGridCity reportaron que el tablero de control que
utilizaron para operar sus aparatos era demasiado confuso y complejo. Incluso
Val Peterson admitió que, al principio, manejar la información sobre el uso de energía
que se suministraba a través del portal Web de Xcel era un proceso intimidante.
La red eléctrica inteligente no será económica; el costo estimado es de
alrededor de $75 mil millones. Los medidores cuestan entre $250 y $500 cada uno
cuando vienen acompañados por nuevos sistemas de facturación de servicios
públicos. ¿Quién va a pagar la factura? ¿Está dispuesto el consumidor promedio
a pagar los costos iniciales por un sistema de red eléctrica inteligente y
después responder de manera apropiada a las señales de los precios? Recibirán
los consumidores y las compañías de servicios públicos la recompensa prometida
si hacen el cambio a la tecnología de redes eléctricas inteligentes? ¿Acaso
serían los "medidores inteligentes" demasiado intrusivos? ¿Los consumidores
querían en realidad confiar a las compañías de energía la tarea de regular el
uso de energía dentro de sus hogares? ¿Podría una red eléctrica altamente
computarizada incrementar el riesgo de ciberataques? Jack Oliphant, un jubilado
que vive al norte de Houston en Spring, Texas, piensa que los $444 que deberá
pagar a Center Point por un medidor inteligente no justifican el gasto.
"No hay ningún misterio en cuanto a la forma en que podemos ahorrar
energía", dice. "Hay que reducir el uso del aire acondicionado y
apagar luces. No necesito que un costoso medidor haga eso". Otros han
señalado distintos métodos menos costosos para reducir el consumo de energía.
Marcel Hawiger, un abogado para The Utility Reform Network, un grupo de apoyo
al consumidor en San Francisco, se declara a favor de expandir los programas
existentes para el ciclado de aires acondicionados, en donde las empresas de
servicios públicos pueden controlar los equipos de aire acondicionado de modo
que tomen turnos para encenderse y apagarse, con lo cual se reducen las
demandas en el sistema eléctrico. Tiene la creencia de que los controladores de
aires acondicionados, que regulan los ajustes de temperatura y los compresores
para reducir los costos de energía en general, proveen gran parte del beneficio
de los medidores inteligentes a una fracción de su costo. Los defensores del
consumidor han jurado combatir las redes eléctricas inteligentes si aumentan de
manera considerable las tarifas para los clientes que no puedan o no quieran
usar portales Web ni permitir que las compañías eléctricas controlen los
aspectos de sus aparatos eléctricos. También argumentan que las redes
eléctricas inteligentes representan una intrusión al estilo Orwell en relación
con los derechos de las personas para usar sus aparatos eléctricos según lo
deseen, sin tener que divulgarlo a otras personas. Algunos funcionarios en
California lanzaron una propuesta para exigir que todos los nuevos hogares
tengan termostatos que se puedan ajustar a la forma remota, proposición que fue
rechazada tajantemente debido a la preocupación de los críticos por la
privacidad.
Las compañías eléctricas se oponen a
perder dinero a medida que los individuos conservan más energía, lo cual crea
una falta de incentivos para que cooperen con los esfuerzos de conservación
como las redes eléctricas inteligentes. Mientras que las compañías de energía y
las comunidades locales trabajan para establecer nuevas tecnologías y planes de
precios, será necesario tener paciencia.
PREGUNTAS DEL CASO
DE ESTUDIO
1. ¿Qué diferencia hay entre las redes eléctricas
inteligentes y la infraestructura eléctrica actual en Estados Unidos?
Que la infraestructura existente en Estados Unidos es
anticuada e ineficiente, ya que las compañías ofrecen energías a los
consumidores, pero no ofrecen la información sobre la manera que los
consumidores utilizan esa energía, lo cual hace difícil el desarrollo de
metodología eficiente para la distribución, así como también las pocas formas
de manejar la potencia que proporcionan las fuentes alternativas eléctricas. La
diferencia es que una red eléctrica inteligente lleva la electricidad de los
proveedores a los consumidores mediante el uso de tecnología digital para
ahorrar energía y reducir costos y así aumentar la confiabilidad y
transparencia. Esto quiere decir que hace una mejor distribución de energía y una
mejor manera de utilizarla.
2. ¿Qué aspectos de administración,
organización y tecnología se deben considerar al desarrollar una red eléctrica
inteligente?
En lo administrativo: sensores y dispositivos de
monitoreo para rastrear el uso de energía y las tendencias de distribución. En
organización: hacer uso de sistemas de comunicación para retransmitir los datos
a lo largo de todo el sistema de suministros de energía. En tecnología:
sistemas enlazados a dispositivos programables para operarlos cuando la energía
sea menos costosa o que nos diga en que incurrimos en más gastos de energía
para regular su uso.
3. ¿Qué desafío para el desarrollo de redes
eléctricas inteligentes cree usted que es más probable que dificulte su
desarrollo?
Existen varios desafíos a los que se enfrentan los
esfuerzos por implementar redes eléctricas inteligentes. La tarea es cambiar la
infraestructura. Hay que instalar medidores de dos vías que permitan que la
información fluya hacia y desde los hogares. Otro desafío sería crear una
interfaz intuitiva para su uso final.
4. ¿Qué otras áreas de nuestra
infraestructura podrían beneficiarse de las tecnologías “inteligentes”?
Describa un ejemplo que no se menciona en el caso.
Se necesita una red eléctrica que sea eficiente,
transparente, segura y flexible por los posibles cambios que podrían darse en
el futuro. Los consumidores podrían, perfectamente, contar con su propio
sistema para auto consumo, y devolver a la red la energía sobrante, evitando
así su perdida y beneficiándose en el intercambio.
5. ¿Le gustaría que su hogar y su comunidad formaran
parte de una red eléctrica inteligente? ¿Por qué sí o por qué no? Explique.
Sí, porque así tendríamos el control de la energía que consumimos y así
también sabríamos la energía que pagamos. Con una red eléctrica inteligente
Manejaríamos mejor nuestra electricidad para poder ahorrar dinero, para tener
mejor control a la hora de consumir y para cambiar electrodomésticos con un
alto consumo de energía por otros de menor consumo.
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